lunes, 28 de junio de 2010

Orcos



Querom´ire, querom´ire!
Para donde no-no sei.

No puedo saber en qué momento de su vida, o con qué emociones, Rosalía de Castro escribió estos versos (Obras completas. pág. 362). Sí sé que en estos días de prueba no alcanzo a describir lo que siento. Quisiera irme de este lugar tan querido y no asistir a la llegada de los Orcos, esos seres horripilantes que todo lo talan y tanto destruyen. Aunque ellos son unos mandados, porque aquí no hay ningún Saurón, sólo un mal gobierno formado por dirigentes ineptos, sin sensibilidad y con muy poca visión de futuro a los que se les llena la boca con la palabra Progreso.

El progreso no radica en anchas y rectas carreteras, si así fuera sería fácil progresar.

El progreso es conocimiento, es cultura y es respeto. Respeto por todos los seres vivos y por todas las cosas. Respeto por los trabajos ejecutados con esfuerzo, como por ejemplo los viejos muros, centenarios varias veces, los vieiros, los viejos caminos que hacen las aldeas cómodas y vivibles aún en estos tiempos.
Lo que se destruye no es sólo el nuevo trazado de la carretera, que a pesar de nuestra lucha es ya irremediable, sino que también los viejos robles que se encuentran cerca son talados sin reparos. Los monstruosos tractores avanzan por caminos que nada tienen a ver con la carretera y lo arrasan todo a su paso. ¿A quién le importa?

Con estas fotos podéis entender lo que nos está sucediendo:



¿Dónde están los servicios de vigilancia del medio ambiente? No están, no actúan. No existen.

El jardín se repone de las fuertes lluvias de junio, vuelven los capullos a crecer con fuerza. Quiero alegrarme y no puedo, lo impide el ruido de las motosierras y los terribles golpes de los árboles al caer. Ahora entiendo mejor la vieja frase que a veces usaba mi abuela al referirse a la súbita muerte de alguien: “Caíu coma un Carballo”.

Es un siniestro ruido, podéis creeerme, así que:

Querom´ire, querom´ire…………

5 comentarios:

  1. Te entiendo perfectamente. en mi trabajo nos dedicamos a acabar con la naturaleza para hacer lugares nuevos en los que vivir llenos de asfalto Los vendemos como lugares para vivir entre naturaleza. Eso si todos tienen piscina y algún árbol.
    Lo siento.

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  2. Olá! infelizmente as pessoas hoje tem pouco conhecimento do que é o respeito por tudo incluindo a nossa mãe natureza, é o mundo em que vivemos. bj

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  3. te entiendo ... a mi me afecta tanto mi estado de ánimo, que a veces tengo que estar una temporada sin leer sobre esos desastres

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  4. ya lo creo que es un siniestro ruido!!! y además duele, estamos estamos destruyendo nuestro precioso planeta, nuestra casa!
    tienes un muy buen espacio, aquí se respira verde!
    un beso.

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  5. En mi zona todavía la costa se conserva en estado puro, pero el runrún de la construcción de un campo de golf ya empieza a escucharse por las esquinas y empiezo a temblar. Lo venden como "progreso"!!!
    Gracias, Maruxa, por estas reflexiones de tanto calado!
    Besiños
    María José

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