jueves, 15 de marzo de 2012

El jardín espera la lluvia.


 

Esta mañana me permití el placer de pasar algunas horas sentada bajo la leve sombra del  arce, que empieza a cubrirse con las primeras hojas de un suave color verde rosado.

Las camelias están floreciendo con cierta timidez y las azaleas parece que titubean. El sol de marzo es cáustico, así que decidí poner en marcha el sistema de riego para ayudar a que aparezca el verdor.

El jardín está perfectamente ordenado, podado y rastrillado, pero por la falta de lluvia tiene un fondo gris que apaga el brillo de las primeras flores. Aún así los pájaros están animados: ya pude ver los primeros camachuelos, varias urracas estuvieron revoloteando y me alegré al verlas pues hacía mucho tiempo que dejaron de visitarnos. Algunos mirlos, menos que en la primavera pasada, y muchos petirrojos. Además cantan otros pajarillos que en mi ignorancia no puedo clasificar, debe ser fácil reconocerlos, pero yo no voy más allá de los jilgueros…….

Creo que pronto tendremos chubascos, dicen que la luna de octubre no miente y, si la supe interpretar, la primavera va ser “movida”, con tiempo muy  variable.


El último día de la poda aún pude hacer un bonito ramillete. Los rosales de Barni  guardaban algunos capullos y Cornelia, del Reverendo Pemberton, produjo ramilletes durante todo el invierno. La ironía es que ninguno de estos rosales figura entre mis preferidos.

Feliz primavera.

P.D.: Hoy jueves hice una foto de las primeras azaleas, que con dos riegos ya se animaron a florecer. La lluvia está llegando, pues huele a mar; aunque nos separan 20 km no es infrecuente que llegue un ligero olor a maresía.