lunes, 29 de marzo de 2010

El alma del jardín.


Acabo de entrar en casa, dejé el jardín con el ultimo rayo de sol.

Este año el invierno fue duro, se hizo un poco largo - aunque al jardín no le afectó demasiado. Sólo las fucsias acusaron las bajas temperaturas, fue necesario hacerles una poda muy corta. Tras ella empezaron a brotar con fuerza y ahora las hojas tienen un bonito color; espero que no les sobrevengan problemas graves.

La pasada semana tuvimos temperaturas bastante agradables y trabajando de sol a sol pude terminar la poda, escardar las malas hierbas, abonar y recortar los bordes del césped. Con sólo estos cuidados el jardín empezó a ser una fiesta. Y no es una impresión subjetiva, alguien me comentó “hoy el jardín me parece una camisa impoluta y maravillosamente planchada”.

En momentos así siento que el jardín es algo más que un conjunto de plantas y arboles, me gusta pensar que siente alegrías y penas y que puede transmitirlas. Pero como dice el romance del Conde Arnaldos:

Yo no digo esta canción sino a quien conmigo va.....

Para oír la canción del jardín hay que caminar con él.

Mis mejores deseos de unas felices Pascuas a todos.



lunes, 8 de marzo de 2010

Plantar rosales en tiestos.


Cuando se empieza a planificar un jardín es bueno tener algunas dudas..... así intentarás informarte viendo revistas, leyendo manuales, preguntando, etc. Aun así luego te equivocarás muchas veces. Quizá por esa razón crear un jardín es tan entretenido.

¿Por qué me parece aconsejable plantar en tiestos? Porque así podrás saber con más seguridad si el lugar que has escogido es el más adecuado, y tendrás tiempo para observar como juega la luz a las distintas horas del día con tu terreno, algo muy importante para que los colores de las flores ofrezcan su máximo brillo.

De este modo podrás escoger con calma la mejor situación, dentro de las posibilidades de cada jardín. Donde haya más luz pondrás los rojos luminosos - y cuidado con los rojos de tonalidad muy oscura, que plantados a pleno sol, la flor se agosta muy pronto. En las zonas de menos luminosidad se deben situar los rosales de color blanco o de tonos muy pálidos.

Los tiestos de plástico son los más adecuados, porque al tener más agujeros en la base drenan mejor el agua y a los rosales no les convine el encharcamiento, aunque tampoco pasar sed.

Conviene tener buena tierra preparada; la “tierra de huerta” es perfecta, conviene que haya sido trabajada y abonada últimamente. Si no se dispone de tierra de buena calidad es aconsejable comprarla en sacos, y en esto no compensa ahorrar, porque la tierra barata da un pésimo resultado.

Plantar en tiestos es muy sencillo: la base del tiesto se rellena con unos 3 o 4 cm de pequeñas piedras, trozos de tiestos rotos, o arena gruesa mezclada con grava. A continuación se cubre ese drenaje con la tierra a la que se le habrá añadido un poco de abono orgánico maduro, ya que si es abono fresco puede transmitir enfermedades. Si no se dispone de este abono en cualquier vivero se puede adquirir abono orgánico envasado.

Además habrá que comprar algún abono químico apropiado para rosales, y respetar la dosis recomendada. Éste se añadirá a la tierra teniendo cuidado de que no entre en contacto directo con las raíces.

Antes de plantar siempre se debe hacer una revisión de raíces y ramas: las raíces se recortarán unos pocos centímetros y se eliminará cualquier trozo que esté lastimado. A las ramas se les pueden refrescar los cortes, ya que no siempre vienen del vivero, quizá por la prisa del trabajo, con una poda perfecta. Se dejan las ramas más fuertes y sanas; para los trepadores tres me parecen suficientes y si son rosales arbustivos pueden tener hasta cinco. Los cortes siempre se hacen por encima de una yema que mire al exterior, así las ramas, al desarrollarse, no impedirán que el aire y la luz refresquen e iluminen el interior del rosal.

Se coloca la planta en el tiesto y se rellena totalmente con la tierra sin mezcla de abono, teniendo cuidado de que el nudo del injerto quede dos o tres cm. por debajo del borde de la maceta. A continuación se riega, se espera unos minutos y se aprieta la tierra con el puño cerrado para que no quede ninguna bolsa de aire. Si es necesario habrá que añadir más tierra, la suficiente para que el injerto quede cubierto y a la vez el borde del tiesto cree una cubeta de dos o tres cm. que nos permitirá regar con comodidad.

El primer año habrá que estar especialmente atentos al riego para que la tierra no se seque demasiado. En verano, en los días muy calurosos, conviene regar por la mañana y por la noche. Hoy es un problema menor pues un pequeño programador colocado en un grifo hará, con un gasto mínimo, un riego perfecto.

El trabajo del jardín tiene muchas compensaciones y quizá la más estimulante sea la expectativa de la floración de nuevos ejemplares. Este año me hicieron un regalo: 14 rosales de David Austin, una docena de ejemplares de The Alnwick Rose y un par de Sister Elizabeth. Las planté hace pocos días, así que tendremos que esperar un poco para disfrutar de sus flores.

El tiempo continua frío y desapacibl; aún así algún tulipán empieza a florecer, lo que indica que la primavera se acerca.

Feliz primavera para todos.

jueves, 4 de marzo de 2010

Cerrar un jardín.

Esta anotación se la dedico a Xandra, una amable lectora de este blog, con un saludo.


El cerrar una finca es siempre un problema y, en mi opinión, raramente bien resuelto en estos tiempos. Ya no hay maestros canteros dedicados a levantar muros; quizás los habrá para las grandes obras, pero no si nos referimos a los cierres del terreno que circunda las casas, relativamente modestos.

Los maravillosos muros de “piedra seca” - piedras perfectamente ensambladas sin ningún tipo de argamasa - tienen un precio casi prohibitivo, pues es un trabajo que requiere, además de habilidad, mucho tiempo. Algunas veces se consigue un buen resultado con una solución intermedia, colocando las piedras con cemento sin que éste aparezca a la vista. Pero aún así tiene un precio elevado.

El cierre con red metálica (del tipo de las usadas en los gallineros) cumple perfectamente su función, pero plantea un problema: con el tiempo el alambre se oxida. Y además, como nos parece un cierre "pobre" - tengo larga experiencia - lo intentamos ocultar con plantas que, al retener el agua, aceleran el proceso.

Se puede combinar con un seto de Cupressus, que se debe plantar no demasiado cerca de la red para que permita una buena aireación y tener la posibilidad de podar por los dos lados; si no se poda por el lado de la red, en poco tiempo también surgen complicaciones. Si es un seto bien cuidado, en pocos años, cuando alcanza la altura adecuada, se retira la red y puede ser cierre suficiente. Además es posible hacer algo muy bonito: plantar rosales trepadores y dejarlos crecer estirados por encima... ¡aunque la poda será un trabajo para valientes!

El laurel hace un buen cerramiento, pero para mí tiene el defecto que a los rosales no les gusta su cercanía; dicen los entendidos que el laurel produce una toxina que ataca a las plantas que se acercan a su territorio.

En algunos jardines de mi tierra – Portugal - encontré una opción que me encantó: un sencillo muro de bloques de hormigón, revocado con una mezcla de tres o cuatro partes de tierra y una de cemento. Al tiempo que le dan el enlucido le incrustan pequeñas plantas de las que viven en los muros, pequeños trozos de musgo y tambien semilla de trébol. El resultado es que en muy poco tiempo parecerá un muro viejo. Viejo y con “pátina”. Mi sobrino Pedro, que de jardinería sabe mucho, me enseñó un truco para acelerar el proceso de envejecimiento: en un día sin lluvia, pero no demasiado caluroso, diluir un yogurt en medio litro de leche entera y, con una esponja, humedecer el enlucido en algunas zonas.

Yo lo intenté en mi casa; la técnica que usamos, por desconocimiento en ese momento, no fue perfecta, pero aún así el resultado no es desagradable visualmente, como podéis comprobar en las fotos.

Hasta cuando queráis, un saludo.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Ritornello.




Estos días fueron de grandes vientos - “cuando el viento zoa, tú canta”- me decía mi abuela, y así alejaba el sentimiento de temor. Intento cantar y de ese modo estimular la esperanza.

“Ritornello” - creo que esta palabra se emplea en música cuando se repiten estribillos. Espero que entendáis mi intención al titular así esta anotación, pues aunque el tema no esté relacionado directamente con el jardín, voy a hablar de nuevo del insensato proyecto que denominan “acondicionamiento” de las carreteras PO-255, 250 y 241.

La obra se va a realizar en un tramo que por muy poco no llega a los 10 km. Resulta que si llegase a esa cifra tendrían que hacer un estudio de impacto ambiental... La picaresca continúa, solo que me parece menos imaginativa que en el Siglo de Oro.

Espero que el contencioso administrativo que hemos iniciado consiga suavizar ese disparate. El trazado no tiene en cuenta el hábitat de muchas especies, ni siquiera de aquellas que están protegidas, como el búho real (Bubo bubo) o la salamandra rabilarga (Chioglossa lusitanica, que es un endemismo de la península ibérica y único representante actual de su género). Tampoco respeta vías tradicionales de gran importancia etnográfica como rueiros, corredoiras y valados antiquísimos.


No tengo mejores fotografías del entorno que estas que os muestro, y lo siento, porque tenemos pequeñas fragas de gran belleza.


Canto y rezo. Mi abuela era gallega, y esta es la oración que todos los días rezábamos al acostarnos y aún, después de tantos años, me consuela muchísimo cuando la murmuro:

Con Dios me deito, con Dios me levanto,
coa gracia de Dios e do Espírito Santo,
que me cubra co seu manto,
que tan cubertiña for,
non terei medo nin pavor,
nin a cousa de mal for.

Que así sea.

martes, 2 de marzo de 2010

¿Final del invierno?

Soy una mala jardinera, pues a pesar de los avisos del fuerte temporal que se avecinaba no tuve la precaución de verificar si los trepadores estaban bien sujetos, así que hoy me llevé la penosa sorpresa de encontrar un rosal Kathleen Harrop cortado por el viento. Por un momento me pareció cortado por una tijera, pero no, el viento lo tronchó en un punto en el que, a causa de algún pequeño golpe, seguramente tenía menos resistencia. La pasada primavera había tenido una espléndida floración por primera vez, y eso que llevaba plantado unos cinco años. Este rosal es una mutación de Zephirine Drouhin, y lo cierto es que ninguno de los dos me ha dado muchas alegrías - tienen “mal fario”, no los puedo recomendar como plantas adecuadas para jardines que no tengan una situación óptima.


Además por primera vez me fallaron los esquejes del otoño; ni uno solo se salvó. En las primeras semanas parecían contentos, pero con las fuertes heladas de este año empezaron a mustiarse. Quizá cometí un error al plantarlos en tiestos y no en tierra, lo hice para tenerlos vigilados y cuidar que la tierra no se secara. Posiblemente murieron por exceso de amor… Lo siento, de forma especial por los que amablemente me enviaron por correo, que eran esquejes de rosales desconocidos para mí.

El mal tiempo de este año ha retrasado la poda, y a pesar de las temperaturas tan bajas los rosales ya tienen hermosos brotes. Tenemos que darnos prisa, aprovechar los ratos sin lluvia.
Es muy desagradable podar con las manos frías, y con los guantes de goma los dedos se congelan. Los guantes de piel tampoco son una solución, pues mojados se vuelven duros. Parece una tontería, pero para este pesado trabajo - por mucho que nos guste hacerlo - me gustaría encontrar guantes suaves, resistentes e impermeables.


Mañana, si el tiempo da un respiro, quizá termine la poda y tendremos que empezar el abonado. También trasplantaré rosales de Barni. La pasada primavera cambié de lugar a Susanna Tamaro para darle más espacio, y obtuve un magnífico resultado, así que eso haré. Da un cierto reparo hacer estos cambios, ya que el trasplante puede causarles sufrimiento, pero tal como están realmente dan pena, se les ve canijos. ¿Serán rosales que necesitan más luz que, por ejemplo, los de David Austin?

Y en el primer día de sol, además de disfrutarlo, sería aconsejable dar la primera mano de sulfato de cobre.

Buenas noches.