domingo, 18 de agosto de 2013

Un mes tranquilo.


 En agosto el jardín requiere menos atención que durante los meses anteriores.

Si se tiene riego automático ya solo preocupa cortar cada semana el césped, aunque siempre hay algún ángulo muerto que vigilar por si el riego no llega en cantidad suficiente …así perdí algún rosal.

Con el riego crecen también las llamadas “malas hierbas” - que a veces no lo son tanto - pero que si crecen en exceso no hay más remedio que arrancar. Aunque hace ya algunos años que he dejado de tener la preocupación por la “tierra limpia”. Por ejemplo, el ranúnculo silvestre, que es francamente invasor y al que tuve la guerra declarada, me preocupa ya menos, y a pesar de que ahora lo dejo crecer y no utilizo productos químicos las plagas no aumentaron de forma alarmante.


 Hace algún tiempo me aconsejaron usar como fungicida Fairy, el popular jabón liquido para lavar la vajilla,  así que escogí un rosal especialmente sensible a la mancha negra para hacer el experimento. De momento está reaccionando bien, todos los brotes nuevos están fuertes y sanos - estoy atenta a su evolución para decidir si trato alguna otra planta.
Entretanto continuamos los tratamientos con jabón de potasio con bastante buen resultado, pero no hay duda que el Fairy sería más económico. Si alguien quiere hacer la prueba, la dosis que me aconsejaron es de 2 cucharadas soperas de Fairy disueltas en 6 litros de agua.