martes, 2 de junio de 2015

La danza del viento.



Cuando el viento zoa - expresión gallega que tanto me gusta - canto la "poesía del viento" que de niña, en mi colegio de Lisboa, memoricé. Con ella rodopiaba, o sea, bailaba sola, por el largo pasillo de mi casa.

Esta es:

"Dança do vento."

O vento é bom bailador,
Baila, baila e assobia.
Baila, baila e rodopia
E tudo baila em redor.

E diz às flores bailando:
- Bailai comigo bailai!
E elas curvadas, arfando,
Começam, débeis, bailando.
E suas folhas, tombando,
Uma se esfolha, outra cai.
E o vento as deixa, abalando,
- E lá vai!......

...

E diz às altas ramadas:
Bailai comigo, bailai!
E elas sentem-se agarradas
Bailam no ar desgrenhadas,
Bailam com ele assustadas!
Já cansadas, suspirando;
E o vento as deixa, abalando,
- E lá vai!......

...

E diz às folhas caídas:
Bailai comigo, bailai!
No quieto chão remexidas,
As folhas, por ele erguidas,
Pobres velhas ressequidas
E pendidas como um ai,
Bailam, doidas e chorando,
E o vento as deixa abalando.
- E lá vai!......


Afonso Lopes Vieira



“Si marzo mayea, mayo marcea”: esta primavera se cumplió el refrán. Tuvimos 15 días de viento nordeste, a veces bailando y otros zoando. En muchos momentos bailó con demasiado brío... y el resultado final fue un poco exasperante: la espléndida floración del rosal trepador Albertine tuvo tres días de gloria y luego el viento frío de las noches le robó la lozanía. Intentamos ayudar regando dos veces al día, pero con escaso éxito.

Además algunas vivaces y rosales empezaron a tener un aspecto algo lánguido, así que recurrí al abono liquidó hecho en casa, como en los viejos tiempos: se dejan macerar unos días tres kg de abono orgánico y 20 litros de agua y luego se usa una regadera para aplicarlo, mezclándolo con agua hasta conseguir que la mezcla adquiera el color de un té fuerte.

Este trabajo supone horas de esfuerzo pero merece la pena. Siempre da buen resultado, seguramente debido a que, con la cantidad de lluvia que cae en esta zona, el agua arrastra muchos nutrientes que en el momento del crecimiento máximo de la primavera son imprescindibles para el buen desarrollo de las plantas.

Lo bueno fue que como los días ahora son largos y no hizo demasiado frío, las horas pasadas en estos trabajos fueron para mí horas felices.

Os dejo algunas fotografías de las plantas que menos sufrieron.