Como en los tiempos de mi infancia me gustan los “baños de la castaña”, son los baños en el mar de septiembre: agua templada y aire limpio. Hace unos ocho días, volviendo de la playa, pudimos contemplar una puesta de sol de una inmensa belleza, hacia el este el cielo era de un azul intenso con montañas de nubes blancas y rosadas, y en lo alto un color carmesí intenso con reflejos anaranjados. Entonces les dije a los que me acompañaban el viejo refrán: “Rubiáns ao nacente, chuvia moita e de repente”. No parecía posible después del día tan hermoso y con la temperatura tan agradable de la tarde. Como las nubes estaban muy altas vaticiné que hacia naciente, aunque lejos, estaría diluviando. Ya veis que sabiduría poseían nuestros ancestros: Alicante nos cae a naciente y por las noticias parece que les cayó un buen chaparrón.
Hoy está lloviznando y el jardín mañana estará remozado; las zonas donde no llega el riego están mustias y llenas de polvo. Así que bienvenida sea la lluvia y, ya que hemos tenido la suerte de no tener incendios - que tal como están los montes serian pavorosos - tenemos que bendecirla. Si nos salvamos del fuego este otoño la próxima primavera nuestros montes compensarán las incomodidades de un viaje.
Adjunto unas fotografías de mi jardincillo silvestre, estoy encantada pues las violas, que me gustan especialmente, no las sembré sino que vinieron solas - y no dejo que las pisen. Lo siento por la incomodidad que pueda suponer el aparcar los coches en invierno un poco más lejos de la puerta. En verano coloqué una suerte de STOP: llené el espacio con tiestos, prometiendo que para el invierno los retiraría. Pero creo que no lo haré, pues esas flores son como un regalo de un amigo que debemos respetar.
Este mes de septiembre la floración de los rosales no fue tan hermosa como los años anteriores, en parte por mi culpa, no pude darles el aporte de sulfato de potasio al final de julio.
Aún así merece un premio Centenario de Lourdes, floribunda de Delbard-Chabert, es un rosal seguro en la floración, sano y poco exigente, tiene el fallo de carecer de aroma y como flor cortada no dura más de un día, pero yo le tengo mucho cariño, es un amigo fiel y trabajador, necesita poco descanso y en las horas del atardecer su colorido, que dicen ser un poco apagado, se vuelve luminoso y alegre. Sin duda es uno de los rosales que más recomiendo a los pocos amantes de las rosas que conozco.
domingo, 4 de octubre de 2009
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...esas flores son como un regalo de un amigo que debemos respetar...
ResponderEliminarMuy preciosas esas palabras... de mucha profundidad.
besos... Adoré su visita...
Ah... muy hermoso su jardincillo silvestre...
Soy el administrador de la web www.rubians.org
ResponderEliminarTengo avisos a mail cada vez que se publica algo relacionado con Rubiáns, y asi di con tu ultimo post. Me gustaria saber la procedencia del dicho "Rubiáns ao nacente..."
admin@rubians.org
Maruxa,
ResponderEliminarQue sabios eran nuestros antepasados; y toda esa sabiduría surgía de horas de contemplación de la naturaleza...Bendita sea la lluvia...
Un saludo desde Gran Canaria...
Uno de los muchos premios que trae el otoño, es que has vuelto a escribirnos estos artículos preciosos, te envío un abrazo desde Pamplona.
ResponderEliminarPara Dat.
ResponderEliminarLa palabra -Rubians- en este contexto,no tiene relación con el apellido de algunas familias gallegas;pertenece al conocimiento que nuestros sabios campesinos tenían del tienpo.
saludos ,
Maruxa.
Lei que la forma correcta es "Neboas rubias ao nacente, auga de repente"
ResponderEliminarEn sesenta años viviendo en galicia esa forma no la conocia, en galicia el idioma varia mucho de unas zonas a otras.
ResponderEliminarOtra forma dice-Rubians ao mar vellas asollar-
y una tercera-Rubians à Franqueira, vellas à parrumeira.En mi aldea todos eramos campesino
En mi recuerdo una gente esforzada,trabajadora y sabia.Siento si no nos expresabamos correctamente.
Un saludo,
Maruxa.
Amiga, te envío un abrazo de Brasil... y besos...
ResponderEliminarMaruxa,
ResponderEliminarSupongo que sabrás que las violas son invasivas, en un par de años vas a tener cubierto todo de ellas, yo también las dejo a su aire, también me encantan,
como bien dices, si ellas fueron a tu jardín es por algo, mejor dejarles sitio para que se acomoden.
besitos,
Como adoro as flores de teu jardim, que conheço.
ResponderEliminarConstruo minha alegria nas belas, ou nas pequenas coisas que me deslumbram!
Lena Teixeira