Estoy contenta, hemos podido conservar el milenario acceso a nuestra aldea gracias a unas pequeñas colonias de salamandras rabilargas (Chioglossa lusitanica) y helechos (Dryopteris guanchica) que perviven en este lugar. Al ser animales y plantas en peligro de extinción nos ayudaron a preservar nuestro entorno, que el nuevo trazado de la carretera destruía en gran parte.
También mucha gente nos
ayudó desinteresadamente con su trabajo, su apoyo, y sus conocimientos de la
flora, la fauna y la geología de esta zona.
Sin embargo para el jardín fue una época poco grata, la obra de la carretera provocó cantidades ingentes de polvo, espeso y graso, que resecaba las hojas de los rosales. La climatología adversa tampoco ayudó, y la imposibilidad de usar productos químicos por problemas de salud agravó el problema.
Lo siento por los rosales
- intento ayudarlos con los cuidados que tengo a mi alcance. Están resistiendo
en mejores condiciones los que fueron plantados en tierra profunda y bien
drenada, en bancales especialmente preparados. Todos los demás - plantados en
la proximidad de árboles y en compañía de otros arbustos - tienen un triste
aspecto, agravado por el tinte azulado que tienen las pocas rosas que quedan al
ser rociadas con sulfato de cobre. Me aconsejaron que hiciera un tratamiento
con este producto, y también con una solución jabonosa al 5% de jabón de
potasio. Este jabón no se encuentra fácilmente, pero gracias a la receta que
leí en el blog El Huerto de Otiñar, lo puedo hacer en casa. La primera
experiencia no fue un éxito, pero mañana lo intentaré de nuevo. Ya sé algún
truco más, como por ejemplo usar la minipimer a la velocidad máxima para
revolver la mezcla en lugar de utilizar la cuchara de palo.
Definitivamente creo que
tendré que modificar algunas zonas del jardín, y no sólo porque la sensibilidad
química que sufre mi hija me impide usar muchos productos, sino también para
aligerar el trabajo.
Empezamos las podas de
limpieza de septiembre en los rosales trepadores no reflorecientes, como el Albertine
y el Helenae (este último llega a ser avasallante).
Scarborough Fair, de David Austin.
Lucetta, también de David Austin.
Esta Brother Cadfael de David Austin, fue cultivada en tiesto.
Buff Beauty de Ann Bentall, 1939.
Estoy intentando también
controlar el crecimiento de rosales y enredaderas sobre el tejado de la casa. Tendré
que eliminar algún pie de parra virgen en el invierno, se ha convertido en una
maraña que ya no me agrada.
Siempre es una decisión
difícil eliminar lo que tardó tantos años en crecer. A veces es necesario, y
hasta aconsejable, hacer podas drásticas.
Seguiré trabajando para
intentar que el jardín conserve un aspecto agradable prescindiendo de los
tratamientos químicos.
Tendréis noticias de mis
logros y mis fracasos.
Maruxa, saludos de Montevideo Uruguay me encanta tu blog estoy intentando aprender sobre rosas, se hizo esperar este nuevo post, estaria buenisimo que fueran 2 o 3 a mes.
ResponderEliminarGracias, besos
Juan
Quizá por los problemas que le causa al jardin el no poder usar fungicidas, estoy un poco desconcertada.los Rosales y yo tenemos que adaptarnos......las rosas lo harán.
ResponderEliminarPregunta lo que quieras.
Un afectuoso saludo.
Maruxa.
Maruxa, estoy encantada que respetasen esa zona, me gustaria que las respetasen todas pero a veces no puede ser. Te mando un fuerte abrazo y gracias por tener ese jardin maravilloso.
ResponderEliminarMaruxa, hace mucho tiempo que leo su blog y no dejo de aprender en cada entrada. Así que me parece un atrevimiento dar un consejo. Pero voy a decidirme porque nunca leí aquí un comentario sobre un tratamiento del que yo tuve conocimiento hace algunos años a través de un libro sobre Rosas que me regalaron. Comentaban que en los jardines ingleses, antiguamente usaban leche pulverizada como preventivo. En el momento en el que el rosal se encuentra más saludable, a principio de primavera, pulverizar leche sobre las hojas, repetir la operación frecuentemente. Explicaban que no curaba nada, pero que los protegía haciéndolos más robustos. Lo hemos probado con un rosal que, plantado en una zona sombría, todos los años enfermaba y el cambio fue espectacular. No puedo saber si hay alguna base científica, pero el remedio está al alcance de cualquiera y desde luego, daño… no les hace.
ResponderEliminarUn saludo. Rosa
Hola Maruxa, en casa las rosas están despertando, no veo la hora de que exploten en flor!
ResponderEliminarYo no uso ningún tipo de químicos en el jardín y las rosas parecen estar acostumbradas, a veces presentan hongos en el follaje pero han aprendido a sobrellevarlo ajajja
besotes!!
Carola
Algo había leído sobre el buen efecto de la leche, claro que lo probaré en alguno de los mas débiles, gracias.
ResponderEliminarCarola quizá en esa tierra no llueva tanto, yo vivo en la zona mas húmeda de Galicia,llueve y llueve........en este momento una zona del jardín está con los Rosales pelados, en el mejor de los casos volverán a florecer en primavera.
Cuenta y comenta como progresa tu jardín.
Un beso.
Maruxa
Para Teresa y. Juanplus.
ResponderEliminarHola buenos días , hoy continuaré con las podas que son necesarias, hace años que no las hacíamos tan drásticas, pero en poco tiempo el jardín se volvió un bosque demasiado tupido.
Un saludo, con afecto.
Maruxa
Es precioso tu jardín, con bellisismas plantas el lugar es un paraiso de verdad.
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