Una “tomba”, así se llamaba a los remiendos que los zapateros les hacían a los zuecos cuando el cuero sufría algún accidente. También la gente mayor, cuando tenía que recurrir al médico, frecuentemente decían: “Veño a que me bote unha tomba.”
Pues mi pobre jardín también la necesita, estuvo tres meses cubierto por un manto untuoso, como de miel. El trazado de la nueva carretera cortó el monte por una zona de arcilla - por eso se llamaba a esas fincas “As barreiriñas”. Como resultado estuvo todo velado de un polvo de maravilloso color dorado, finísimo. En los meses de junio y julio, a pesar de los frecuentes rociados con la manguera, no conseguí liberar las hojas de esa capa que las estaba asfixiando. El resultado fue el desecamiento de las hojas. Algunas plantas quedaron sólo con el esqueleto desnudo.
A pesar de ello en el mes de agosto tuvimos una floración tan exuberante como la primera de mayo… pero esta vez sin brillo, sin alegría, con las corolas caídas. Las rosas estaban ensimismadas. No se me ocurre otra palabra que describa mejor su aspecto.
Para el jardín no encontré remedio - pero lo hizo la naturaleza en mi
lugar - el mes de agosto fue inusitadamente lluvioso. El campo y yo lo
agradecimos mucho.
Estuve muchas horas liberando las ramas de las hojas muertas. Al cogerlas crujían como papel. ¿Por qué lo hice? No lo sé. Quizá para aliviar mi tristeza.
Durante esos trabajos de limpieza me picó algún bicho en un dedo, pienso que habrá sido una araña. Durante dos meses lo pasé mal, pero gracias a un medicamento y a la doctora que me lo administró, estoy saliendo del cansancio y del marasmo.
Aun así no todo fueron cosas desagradables. Un amable bloguero, Josep Bosch (eljardidelpep.blogspot.com), me envió desde Barcelona dos esquejes de rosales: Clementine Carboniere, que se adaptó bien y ya ha florecido una vez, y Amistad Sincera, este último de Camprubí. Muchísimas gracias Pep, especialmente por el segundo: es sencillamente maravilloso. El arbusto, sanísimo, resistió casi sin enterarse las agresiones de este verano. Es un poco rígido en el aspecto y la flor no es perfumada, a veces a las primeras horas del amanecer se le percibe un ligero aroma a vainilla, pero... es absolutamente perfecta. Ya tuvo tres floraciones, en este momento tiene un botón que abrirá en pocos días. De las anteriores floraciones tengo unas malísimas fotografías que mi nieto las hizo con su móvil, con pobre resultado. Aun así os las ofrezco.
Desde que empezó a abrirse el primer botón, me levantaba al alba y me sentaba a su lado para contemplar maravillada su belleza. En la mañana abre lentamente y al atardecer los pétalos se recogen. En los dos primeros días su color varía del más hermoso rosado a un suave tono de vainilla y después, en sus últimos días, el color se vuelve blanco puro. No teme la lluvia y me parece que no le gusta el sol demasiado fuerte.
No sé describir su textura, pero si alguien conoce los helados de casa Santini de Cascais, en Portugal, podrá entender lo que quiero explicar, si hablo de "cremosidad" y "untuosidad" de unos pétalos. A veces entiendo que se desee cocinar pétalos de rosa.
Me llevé un disgusto cuando el perro, o quizás alguien sin darse cuenta, le desgajo dos ramas, pero les hice una cura con tierra y una venda de tela de algodón y ahora tienen muy buen aspecto.
Continúa el polvo, ahora mucho menos pegajoso. También continúan las explosiones, el entorno cambia cada día. ¡Cómo echo de menos los árboles! Todo sea por “el progreso”, que así le llaman algunos. Yo no, tengo demasiados años, quizá por esa razón no sea capaz de captar las ventajas de esta gran obra. Me había prometido no hablar de la carretera y falto a mi promesa, lo siento, estoy demasiado enfadada.
Apelo a las palabras del sabio profesor Agostinho da Silva: al final todo está bien.
Que así sea.
Maruxa.
domingo, 18 de septiembre de 2011
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la naturaleza siempre sigue adelante, tu jardín se pondrá bien.... lo de la carretera es otra cosa... a veces el progreso no lo es todo aunque nos lo vendan... porque es eso nos lo venden nosotros no lo necesitamos igual que ellos
ResponderEliminarno se que que pasa con mi cuenta no me deja hacerlo con la mia. soy la del anterior comentario.. que rabia
ResponderEliminarhttp://blog.sacelen.com
www.conideasyaloloco.com
Hola Marustexa, qué lastima lo de tu jardín. No me extraña que hayas estado triste. Y una pena lo de las obras, a veces el progreso no es progreso. Menos coches y más bosques. Un abrazo.
ResponderEliminarHola amiga! hace mucho que estaba esperando tu entrada, me preguntaba como estabas y como te habia tratado el verano. veo que por mas que hubo polvo todo va volviendo a su cause.
ResponderEliminarLas arañas son un miedo que tengo que superar, soy muy de meter las manos en la tierra, no uso guantes y muchas veces ando a los saltos con ellas.
Te mando un besote enorme!!
Carola
muchas gracias : el jardin resiste al polvo, yo intento adaptarme al nuevo entorno.
ResponderEliminarpara vosotros amables compañeros del amor por la naturalza un gran y fuerte abrazo
Maruxa
Olá amiga... vim deixar um beijos... que bom estar aqui em seu jardim... lindoooo!!!
ResponderEliminarBeijos...
elles sont si belles ces petites des fleurs dans ton jardin alors le bonheur est chez toi
ResponderEliminarBISE
Hola Maruxa, Ud tiene un hermoso blog, entré por recomendación de Yolanda Bosque, justamente estuve cocinando con frutos de rosas, adoro las rosas, solía cultivarlas en tiempos mejores. Saludos desde California,
ResponderEliminarMyriam
Maruxa, acabo de hacerme "seguidora oficial" de tu blog después venir haciéndolo desde finales de invierno. Utilicé alguna de tus fotos para ilustrar algún comentario de mi blog. Gracias.
ResponderEliminarCómo te comprendo...!! por esas obras irracionales, por tu malestar, por tus despertares al amanecer para observar la evolución de tu jardín según la luz... y los atardeceres con su perfume...
Por favor no dejes nunca de transmitir a través de tu blog tanta sensibilidad, sabiduría y sencillez.
Mil gracias.
Esther
Hola Maruxa:
ResponderEliminarGracias por regalarnos esas estupendas imágenes y comentarios.Un viejo proverbio indio dice: La tierra no es una herencia de nuestros padres.. es un préstamo de nuestros hijos.
Eso es lo que realmente me entristece... no sabemos lo que estamos dejando.
Hola,
ResponderEliminarAcabo de encontrar tu blog y me parece estupendo. Desde hoy lo seguiré encantada.
Me alegra compartir inquietudes con gente como tú.
Un abrazo,
Patricia.
http://bloglacasadeljuguete.blogspot.com/
Maruxa, me ha gustad mucho la entrada. Últimamente no tengo demasiado tiempo para seguir los blogs ni extenderme en los que participaba, pero me alegra que esas dos rosas hayan dado buenos resultados.
ResponderEliminarMaruxa, acabo de descubrir tu blog, y estoy encantada. Me encanta la jardineria pero me falta muuucho por aprender. Me quedo como seguidora!!
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