Soy una mala jardinera, pues a pesar de los avisos del fuerte temporal que se avecinaba no tuve la precaución de verificar si los trepadores estaban bien sujetos, así que hoy me llevé la penosa sorpresa de encontrar un rosal Kathleen Harrop cortado por el viento. Por un momento me pareció cortado por una tijera, pero no, el viento lo tronchó en un punto en el que, a causa de algún pequeño golpe, seguramente tenía menos resistencia. La pasada primavera había tenido una espléndida floración por primera vez, y eso que llevaba plantado unos cinco años. Este rosal es una mutación de Zephirine Drouhin, y lo cierto es que ninguno de los dos me ha dado muchas alegrías - tienen “mal fario”, no los puedo recomendar como plantas adecuadas para jardines que no tengan una situación óptima.
Además por primera vez me fallaron los esquejes del otoño; ni uno solo se salvó. En las primeras semanas parecían contentos, pero con las fuertes heladas de este año empezaron a mustiarse. Quizá cometí un error al plantarlos en tiestos y no en tierra, lo hice para tenerlos vigilados y cuidar que la tierra no se secara. Posiblemente murieron por exceso de amor… Lo siento, de forma especial por los que amablemente me enviaron por correo, que eran esquejes de rosales desconocidos para mí.
El mal tiempo de este año ha retrasado la poda, y a pesar de las temperaturas tan bajas los rosales ya tienen hermosos brotes. Tenemos que darnos prisa, aprovechar los ratos sin lluvia.
Es muy desagradable podar con las manos frías, y con los guantes de goma los dedos se congelan. Los guantes de piel tampoco son una solución, pues mojados se vuelven duros. Parece una tontería, pero para este pesado trabajo - por mucho que nos guste hacerlo - me gustaría encontrar guantes suaves, resistentes e impermeables.
Mañana, si el tiempo da un respiro, quizá termine la poda y tendremos que empezar el abonado. También trasplantaré rosales de Barni. La pasada primavera cambié de lugar a Susanna Tamaro para darle más espacio, y obtuve un magnífico resultado, así que eso haré. Da un cierto reparo hacer estos cambios, ya que el trasplante puede causarles sufrimiento, pero tal como están realmente dan pena, se les ve canijos. ¿Serán rosales que necesitan más luz que, por ejemplo, los de David Austin?
Y en el primer día de sol, además de disfrutarlo, sería aconsejable dar la primera mano de sulfato de cobre.
Buenas noches.
martes, 2 de marzo de 2010
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Maruxa... yo tambien, ya casi termino la poda y luego viene el abonado.... que alegria! Poder de nuevo hermanarme con la tierra y la naturaleza… las plantas ya comienzan a espigar de la tierra, veo retoños nuevos, nueva vida fluyendo del tibio vientre de la Madre Tierra…. La primavera es vida… y tu jardín está hermoso… me gustaría poder presentarlo en mi “Secret Garden” (Jardín Secreto)…. Te interesaría? Dejame saber. Creo que ya has visitado el blog, pero aquí te mando el link por si acaso…
ResponderEliminarhttp://www.gardenofmonth.blogspot.com
Te mando un fuerte abrazo
cielo