sábado, 12 de mayo de 2018

Adiós Buyuk.


Nuestros perros siempre han sido maestros de afectos, inteligencia y nobleza.

Estoy segura de que en el Paraíso tiene que haber un precioso curruncho, con una portela como la de nuestra finca, donde estos maravillosos amigos nos esperen para indicarnos el camino.

Como hacías tú siempre que llegábamos a casa, corriendo delante del coche, como si no confiaras en que pudiera subir la pequeña ladera sin tu ayuda.

¡Tan blanco! ¡Tan Bello!

Adiós Buyuk.