sábado, 28 de marzo de 2009

Armonía

Armonía en la naturaleza y la vida humana es sinónimo de paz. Estamos en paz cuando en nuestro interior y en el mundo que nos rodea todo está en su justo sitio, cosa bien difícil de lograr ¿verdad?

En estos días he decidido hacer algunos pequeños cambios en casa, acercándola aún más a la renaciente vitalidad del jardín. Para empezar coloqué dos macetas con claveles en el balcón de mi habitación. Los bien regados claveles crecen con fuerza en busca de la luz, y el perfume fresco del clavel rojo jaspeado anima mi espíritu todas las mañanas.

En los primeros días de primavera el viento parece traer consigo la energía del sol, reflejándola en el agua del estanque y abrazando todas las cosas.

Ahora - tras el invierno - la puerta principal, casi siempre abierta, deja que entre el perfume, el color y la luz del jardín con más facilidad en la casa.

Son días de descanso, apenas hay que poner atención a los riegos y preocuparse de vigilar si comienza alguna enfermedad fúngica para iniciar los tratamientos.

Buenas noches a todos.


Peonías:
Azaleas:
Camelio:
Narcisos:
Hierba centella:Vinca y miosotis:Bergenia:

lunes, 23 de marzo de 2009

Jardín en movimiento.

Comienza la primavera.

Llegó la primavera y cada día el jardín es una sorpresa. ¡Cómo me gustaría poder captar la luz cambiante, los matices de los colores, los aromas y transmitirlos con palabras! Yo no sé hacerlo, así que espero que estas fotos os puedan transmitir la frescura de los primeros días de primavera, no sólo en mi jardín sino también en los montes que en este tiempo son una de una inmensa belleza, están cubiertos de un manto dorado y perfumado: “a churuma do toxo”. En estas palabras los gallegos expresan el color y el perfume del tojo, dulce, con un toque de vainilla, suave y acariciante.

En el monte, mata de tojo (ulex europaeus) entre piedras de granito.

Flor de tojo.

El estanque restaurado también empieza a vivir de nuevo, dentro de un mes ya no tendrá ninguna cicatriz.

El estanque que se limpió, ya terminado.

Azaleas en el otro estanque.

Las mismas azaleas desde otro ángulo.

Los últimos días de marzo suelen ser ventosos, pero las lluvias de abril vuelven a suavizar lo que el viento haya castigado. No en vano dice el refrán: marzo ventoso, abril chuvioso, fan a maio florido e fermoso.

Cerezo japonés (Prunus serrulata) en flor.

Camelia.

jueves, 19 de marzo de 2009

19 de Marzo San José.

Felicito a todos los padres y a los que celebran su Santo en este día.

martes, 17 de marzo de 2009

Algunos cuidados necesarios durante la primavera.

Una rosa de David Austin.

Dentro de unos días tendremos que abonar los rosales. Este año me recomendaron un abono químico: Entec Nitrofosk 18, en la dosis de 40 gramos por planta. Lo utilizaré además del compost, al que le mezclé abono maduro de caballo. Años atrás en el mes de junio les daba un aporte de superfosfato de potasio, pero parece que usando este abono ya no será necesario.

Hoy tuve que darle el primer tratamiento contra la mancha negra a dos rosales: Barón Girod de l´Ain y Hermosa. Del primero me encanta la flor, pero me parece que hago mal en conservarlo pues requiere tratamientos constantes y aún así raramente se ve lozano. En el caso de Hermosa, posiblemente cometí un error al no podarla, puede que al tener tanta hoja se haya debilitado y sea más susceptible a los hongos. Ahora ya están abriendo los capullos y espero que este tratamiento la ayude.

Desde enero ya di dos manos de sulfato de cobre a los rosales y los rododendros, y por ahora todos los demás rosales están sanos aunque los rododendros no han mejorado. Me recomiendan un tratamiento para rododendros, naranjos y limoneros, todos enfermos con hongos: Fosbel 80.

Estoy preocupada con los topos, pues están demasiado activos para mi gusto. Sé que no son dañinos - al contrario - airean la tierra. El problema es que por sus galerías se mueven los roedores y estos sí causan daños, pues destrozan las raicillas, principalmente las de las plantas más jóvenes.

Limpieza del estanque.

Estanque saturado de plantas.

Hace poco hablé de la rehabilitación de uno de mis estanques. Tuve que rehacerlo porque el material que cubría el fondo no era el apropiado y duró solamente seis años. Hoy tocó limpieza del otro que ha durado ya 15 años, gracias a que en su día utilizamos un plástico de más calidad. Sólo me limito a retirarle el exceso de plantas flotantes y dividir algún nenúfar. Esto siempre me causa un problema pues me da mucha pena tirarlos al compost.

Es difícil convencer a los aficionados que conozco de que las charcas dan poco trabajo y que se pueden disfrutar aún si no se dispone de agua de manantial. Con una pequeña bomba que la mantenga en movimiento el gasto es pequeño, pues solo hay que reponer en verano la que se evapora, que es bien poca.

Si se dispone de agua de manantial de modo que pueda dejarse correr un hilito constantemente, entonces se puede hacer una pequeña zona palustre. Después de que se haya plantado, por ejemplo con calas, papiros y hemerocallis, casi nos podemos olvidar de ella por bastantes años, sólo hay que retirar las ramas secas por una cuestión de estética. Me gusta especialmente plantar alguna mata de hierba centella, con sus alegres flores amarillas que en estos días ya se están abriendo

sábado, 14 de marzo de 2009

Rehabilitación del estanque.

Fueron dos días de trabajo en los que tuve la ayuda de un buen amigo que sabe trabajar y que lo hace con entusiasmo. El estanque no es más que un hueco de 6 metros de largo por 4 de ancho, la profundidad va desde 80 cm. en la parte más profunda, donde se plantan los nenúfares de color rojo, a 30 cm. para los de color blanco.

En su día utilicé la tierra que se retiró para hacer una pequeña plantación de hortensias y recubrí el fondo con plástico, que aguantó unos años. Ahora lo sustituí por una tela que tiene una garantía de diez años, aunque la reforcé bastante, así que espero que dure más.

Aproveché también para dividir los rizomas de los nenúfares, pues ya tenían las hojas sobresaliendo muchos centímetros por encima del agua, lo que es un aviso que la floración empezará a disminuir. Si no se hace esta división la planta produce muchísimas hojas y poca flor.
El trabajo más delicado fue el de retirar los peces, los tritones y las crías de las ranas- Supongo que habría más fauna, como repuse algunos nenúfares con toda la tierra y bastante lodo espero que se salvaría la suficiente para repoblar la charca.


Rematar un estanque de este tipo es una cuestión de gusto y de posibilidades económicas. Yo intento hacer estos trabajos con el mínimo gasto. Cuando pasen unos días haré unas fotos que serán más esclarecedoras quizás que mis palabras.

Hasta pronto, un saludo.

Aves de marzo en el jardín.

Algunos Delphinium a punto de abrir en la primavera de 2008.

“Cando á ruliña oias rular,
colle o foliño e vai sementar”.

Que se podría traducir por:

“Cuando a la tórtola oigas arrullar,
coge el zurrón y vete a sembrar.”

Esta mañana la rula, la tórtola, cantó - ya podemos sembrar los cosmos y las espuelas de caballero.

Las espuelas de caballero (Delphinium) son las plantas que más me gustan para mezclar con los rosales, pero en los viveros raramente se encuentran. Sembrarlas es fácil; lo difícil es evitar que las babosas y los caracoles las devoren. Sería más cómodo comprar algunas ya con altura suficiente para que no corrieran el peligro de ser devoradas.

Yo las siembro en un tiesto grande y tengo el cuidado de rodearlo de sal gruesa, renovándola todos los días - uso la sal sobrante de la salazón del cerdo. Con que te olvides unos días es suficiente para que se den un banquete. Si este año consigo salvar algunas las plantaré en tiestos que luego enterraré, en lugar de transplantarlas directamente en la tierra. Así en la primavera siguiente, cuando empiecen a brotar, podré retirarlos y tenerlos nuevamente rodeados de sal hasta que alcancen altura suficiente.

Para sembrar la lavanda, la amapola de California y la centáurea espero el canto del cuco. Los robles ya están brotando y los tojos están en plena floración, así que en pocos días le oiremos cantar.

Luego llegarán las golondrinas, aunque no a mi casa. Hace muchos, muchos años, siendo muy niña, les hice una gran maldad y nunca me lo perdonaron. Tendría cinco o seis años y varias veces al día con una escalera subía hasta su nido, procurando que los mayores no me vieran, pues sabía que estaba prohibido. Yo sólo quería mirar, y esperaba con ansiedad que nacieran los pajarillos. Un día no resistí la tentación de tocarlos, pero resbaló la escalera y me caí, arrastrando el nido que tenía dos crías. Tengo la imagen de mi abuela grabada en mi memoria - sus hermosos ojos azules mirándome con tristeza - no me regañó, sólo me dijo: “nunca máis volverán a esta casa…” Y no volvieron.

Espero una vez más en esta primavera pedirles perdón. No anidarán en esta casa pero me anunciarán que es el momento de sembrar en la huerta.

viernes, 6 de marzo de 2009

Rosales en fuga.

En la pérgola de la vieja "eira" florecía por segundo año el Rambler François de Juranville, era el comienzo del verano de 2007.


Nuestra "eira" está orientada a poniente, protegida del norte y del este por las paredes de la casa. En esta zona las casas se construían frecuentemente con la forma de una ele rodeando la eira, que se empedraba con grandes losas de granito llamadas "propiaños", y estaba destinada al trabajo de desgranar el centeno y el mijo. Como estos cereales sueltan el grano más fácilmente con temperaturas altas era conveniente que le diera el sol de plano durante bastantes horas.


Cuando en nuestra zona se abandonó la agricultura, allá por los años 50, la eira se transformó en nuestra sala de estar y comedor, siempre que el tiempo lo permitía. Pero era demasiado calurosa en las tardes de verano, así que se plantaron en el lado sur árboles para que la sombrearan. Además se construyó una pérgola con cuatro columnas de piedra y travesaños de roble.


Recientemente tuvimos que rehacer la vieja pérgola y decidí eliminar algunas las plantas que la recubrían y sustituirlas.


Quería que la pérgola tuviese flores durante todo el verano, desde primeros de mayo hasta octubre, así que decidí plantar en las columnas cercanas a la pared de la casa una clemátide Montana, manteniendo un antiguo ampelopsis por el colorido de sus hojas en otoño, y en las columnas exteriores unos rosales: François de Juranville , Helenae y Zephirine Drouhin.


El resultado ha sido sorprendente: en lugar de lo que yo esperaba los rosales se han “fugado” de la pérgola, colonizando el tejado, entrelazados e inmensos, tanto que me parece que no tendré capacidad física para hacerles una buena poda. La clemátide corre tras de ellos y la pobre pérgola está quedando desnuda, solo la Ampelopsis intenta recubrirla.


El primer año François de Juranville creció bien y floreció un poquito, Helenae creció muchísimo y no floreció y Zephirine apenas creció y dio una sola flor. La clemátide floreció bien pero sólo en su columna.


El segundo año François de Juranville alcanzó los 4 metros y tuvo una magnífica floración y la clemátide lo alcanzó y también floreció ¡pero en momentos distintos! No era lo que yo esperaba. Helenae no floreció pero creció alcanzando el tejado de la casa y Zephirine apenas creció y floreció muy poco.


La foto es del tercer año en que François de Juranville floreció menos pero creció más que los primeros años, lanzando largas ramas y mezclándose con Helenae, que por primera vez tuvo algunas flores.


Por fin el pasado año la floración de Helenae fue esplendorosa y la de François de Juranville fue más pobre.


Antes pensaba que podría ser la sombra de los árboles lo que producía esta “fuga”, pero hace pocos días me enteré de que jamás se debe plantar una clemátide Montana cerca de un rosal, así que quizás sea esa la causa. Tendré que recortarla para limitar su crecimiento y me causa pena.


Los japoneses consideran a los maestros jardineros personas del máximo prestigio, cuanta razón tienen ¡qué difícil es el arte de la jardinería! Buenas noches a todos.

domingo, 1 de marzo de 2009

Atardecer en el jardín.

El atardecer es la hora mágica en todos los jardines. Captar la luz del atardecer sólo es posible para algunos pintores.

Mi sobrino Pedro lo intentó con su cámara, en una hermosa tarde.

Se lo agradezco, estas fotos son de esa tarde.