viernes, 6 de julio de 2012

El jardín recupera su color.

 Bonica de Meilland.

El jardín se recupera lentamente del tiempo tan adverso del final de la primavera. Algunos rincones se iluminan con los colores de las hortensias, de las ultimas azaleas y de algunas flores de temporada.


Desde hace un año los rosales sólo reciben tratamientos con sulfato de cobre y ahora algunos están acusando la falta de los antifúngicos. Todos tienen mancha negra y algunos incluso pequeños brotes de roya. Gertrude Gekyll está muy afectada; quizá la poda que realicé, un poco más corta de lo habitual por razones estéticas, no la ayudó.

Si el tiempo mejora los rociaré con una infusión de cola de caballo (Equisetum), una buena y sabia amiga me lo aconsejó. Espero que las plantas consigan la energía suficiente para defenderse de estos enemigos que aquí son plagas endémicas.


 Ropa "al clareo".

Como en los viejos tiempos, aprovecho algunas tardes de sol para blanquear la ropa blanca que se guarda casi como reliquias, pues algunas piezas de hilo casero son ya centenarias; desaparece el tono amarillento y recuperan ese maravilloso e indescriptible perfume a limpio, que nada tiene que ver con los olores de los detergentes. La que ya no nos atrevemos a usar se guarda sin planchar y así se conserva en perfectas condiciones.

Un saludo para todos y feliz verano.

Lucetta de David Austin.



The Fairy.


The Countryman, tambien de David Austin.