sábado, 18 de octubre de 2014

La selva.


¡El jardín parece una selva!”, exclama alguien de mi casa. Pues sí, un poco selvático sí parece: mucha agua y temperaturas altas provocaron un “estallido de verdes”. Comprendo que puede resultar un poco agobiante, aunque también podemos contemplar unos toques de color que ni en la más hermosa de las primaveras tendrían tanto fulgor.

Sin embargo el jardín no es siempre el mismo, esta mañana era un espacio cerrado por la neblina, que desdibuja los contornos, y daba la sensación de ser un estuche que nos protegía.

Feliz otoño para todos.